AVISO

Hola, cómo va. Seguramente habrán notado que hace varios días (más de diez) no actualizo el blog, algo raro si tenemos en cuenta que venía subiendo textos bastante seguido. La cuestión que es que hace algún tiempo que venimos tramando con el amigo Villarino y algunas personas más la idea de empezar un sitio de crítica de cine, que esté dedicado sobre todo a los estrenos pero que también tenga lugar para otras cosas, como discos, libros, cómic, etc. Después de varios días de pruebas y correcciones, y aunque todavía falta pulir varias cosas, ya puedo decir que el sitio está listo para ser visitado. Acá les dejo el link:

www.cinemarama.wordpress.com

Por ahora tengo pensado dedicarme de lleno a este nuevo proyecto, aunque voy a tratar de actualizar de forma esporádica Cine Mifune.

Los esperamos en el nuevo Cinemarama.

Saludos a todos.

sábado, 3 de mayo de 2008

Iron Man: el hombre de hierro (Iron Man - Estados Unidos - 2008)

Dirección: Jon Favreau
Guión: Mark Fergus y Hawk Ostby
Intérpretes: Robert Downey Jr, Terrence Howard, Jeff Bridges, Shaun Toub y Gwyneth Paltrow
Música: Ramin Djawadi
Duración: 125 minutos









Superhéroes al diván. Iron man tiene el mismo problema que tienen muchas primeras películas de superhéroes recientes como X-Men, Spiderman, Los Cuatro Fantásticos o Ghost Rider; y es que los guiones se toman demasiado tiempo para construir a los personajes contando su pasado. Si bien algunas de estas películas tienen que dedicarle tiempo a esa construcción porque es clave para entender a los personajes (X-Men, Spiderman), otras podrían acortar o incluso prescindir la cuestión del pasado anterior a su tarea como superhéroes (Los Cuatro Fantásticos, Iron Man). No es casualidad que las primeras películas de X-Men y Spiderman sean las menos interesantes de las sagas; es recién en las segundas películas, cuando los guiones ya no necesitan escarbar más que ocasionalmente en el pasado de los héroes, que las películas tienen mucho más ritmo y funcionan mejor. Incluso una película mediocre como Daredevil gana en ritmo por el hecho de no dedicarle mucho tiempo al pasado del personaje. Iron Man sufre este problema, y hasta que Jon Favreau no termina de armar y de explicar el pasado de Tony Stark, la película es lenta y aburrida.


Y la idea más importante seguramente es la de “explicar”. Es muy importante entender esto: casi todas las películas de superhéroes (salvo alguna excepción muy rara, como Hulk) tienen la maldita costumbre de querer explicar a sus personajes a través de sus pasados. El contar sobre el pasado no sólo se utiliza para dar información, para contextualizar, sino que se usa principalmente para dejar sentados claramente los conflictos psicológicos de los personajes, ya que estos van a estar presentes a lo largo de toda la película. Esta idea nos permite pensar a las películas de superhéroes como exponentes fieles del cine industrial americano del momento: por un lado, no se deja lugar a zonas grises, hay que explicar todo lo que se pueda del personaje sin dejar huecos narrativos; es decir, que el personaje siempre nos llega masticado y deglutido por la película. Por otro, y en sintonía con el peor psicologismo del cine americano, los conflictos y traumas pasados de los personajes los dominan y los definen en el presente (esto depende también de qué personajes se esté hablando; no debería extrañar que todos los ejemplos que di sean adaptaciones de Marvel). La hago corta: a pesar de lo atractivas que me parecen muchas historias de superhéroes en cine (y algunas son buenísimas), no puedo evitar pensar que las adaptaciones de cómics en la actualidad son meros representantes del cine estadounidense más torpe y sensiblero.


Pesado como hombre de plomo. Iron Man escapa por momentos a esta cuestión de lo psicológico. Principalmente se debe a que el personaje de Tony Stark no tiene nada de ese aire de adolescente traumado de Spiderman o los X-Men: Stark está podrido en plata, se acuesta con todas las mujeres que quiere y es un genio de la tecnología. Este es el punto fuerte de Iron Man, que Stark/Downey es demasiado vivo y enérgico como para reducir al personaje a un mero trauma psicológico; en cambio, la película le va a crear una preocupación de orden social y pacifista, y lo a va a introducir en pleno contexto de Medio Oriente, con terroristas despiadados, aldeanos inocentes y fabricantes de armas. A pesar de esto y de la interminable hora que el guión se toma para pintar al personaje, Stark se mantiene como un superhéroe (o héroe a secas, porque poderes no tiene) para nada trágico ni condescendiente, y esto es algo a rescatar en medio del mar de personajes trágicos y acomplejados que es el cine de superhéroes hoy.

Fuera del personaje, Iron Man es una película aburrida (yo por lo menos me aburrí muchísimo), que en las escenas de acción depende mucho de los efectos especiales, con diálogos acartonadísimos (salvo algunas líneas de Downey), un malo Jeff Bridges que no convence en ningún momento, y un discurso pro ejército estadounidense que llega a dar asco.

11 comentarios:

Ezequiel Villarino dijo...

Lamento decir que no pude ver Iron Man todavía. Sin embargo, hay cosas que leo y con las que no coincido tomodachi.
Una de las virtudes que más rescato en estos exponentes de "comic to film" es esa capacidad que poseen ciertos realizadores a la hora de elaborar, a ritmo lento y sin perder la paciencia, la esencia del personaje y la historia del mismo. Por desgracia, sé que esto es cine; pero no puedo dejar de ver la base (o sea, el comic). Iron Man tiene historia, muchísima. De hecho, ¿de qué Stark hablamos cuando hablamos del Tony personificado por Robert Downey Jr?. Anthony Stark, actualmente, no es el mismo que supo ser años atrás en el universo Marvel (hablemos post Civil War).
Habrá que ver qué es lo que toma Favreau y qué desecha del personaje y, claro, la historia del mismo.
Hay otro punto: cuando te referís al caso de Hulk de Ang Lee, yo opino todo lo contrario. La principal virtud del cineasta oriental en tal obra fue, específicamente, delinear a ese Banner/Hulk tomándose todo el tiempo posible sobre la historia y la personalidad del personaje central. Hulk es una decente película porque respeta los tiempos al narrar la historia en cuestión. De hecho, Batman Begins de Nolan es la mejor del hombre murciélago, entre otras cosas, porque respeta los tiempos y no lanza a la historia y a los personajes por el aire y sin sentido alguno.
Recordemos cuán nefasto fue ese desfile bochornoso de comic book characters en X-men 3 o Spiderman 3. Ahí todo era acción, poco desarrollo de personajes y fuegos de artificio garantizados y encaminados hacia el deux ex machina final.
En resumen: no había desarrollo alguno de la psicología del personaje abordado (y vaya si la psicología de esos personajes importa).
Quiero decir, de alguna manera las figuras de los superhéroes, héroes o antihéroes (leí por ahí que este Iron Man es un antihéroe, aclaro que en el comic book no lo es), nos deben, en cierto punto, conmover o de alguna manera generarnos "algo". De otra forma, la imagen de ese personaje nos parecerá aburrida y lejana. Para mí una buena construcción, tanto de rasgos descriptivos como narrativos en una transposición de comic a la pantalla grande, lo es todo.
Las películas bodrio de Ratner y Raimi (hablo en este caso de Spierman 3) estaban sumergidas en el ritmo explosivo, colorido y poco porofuondo de las luces de colores y nada más. Su resultado: de lo peor.
Por otro lado, Daredevil, Elektra y Ghost Rider directamente no podrían ser reconocidas como decentes films; ya que están más cercanas al disparate y la mediocridad simplista del telefilm. Tres espantos del "comic book to film".
Con respecto a lo que planteás en relación a las segundas partes: hay secuelas que son muy buenas (admito que Spiderman 2 es la mejor de todas y de todos los "comic to film", y X-Men 2 es también de lo mejor de la trilogía). Sin embargo, y basándonos en ese criterio, podríamos pensar que las terceras partes deberían ser las mejores únicamente por no necesitar ahondar en los orígenes ya narrados en las primeras partes (o en alguna que otra segunda entega) de las historias de superhéroes. Pero claro, todos sabemos lo monstruosas que pueden ser estas terceras entregas. Mucho ritmo, mucha joda pero poca profundidad y responsabilidad sobre lo abordado.
La seguiremos tomodachi!
(y espero ver la película)
Sayounara!!

El Criticon dijo...

El problema con las terceras partes (sobre todo X-Men) es que apuntan a cerrar conflictos de una gran cantidad de personajes, y además agregan una gran cantidad de personajes nuevos. Por eso X-Men 3 y Spiderman 3 apestan (aunque Spiderman 3 lo hace por otros motivos también). Saliendo del género, pensemos en las terceras partes de Piratas del Caribe o El señor de los Anillos.

Y ojo que nunca me pronuncié en contra de la construcción cuidadosa de personajes; lo que me jode, y bastante, es que siempre se trate de reducir a los personajes a simples traumas psicológicos de la infancia (algunos no tan infancia, pero la idea se entiende). Repito, esto es un lastre que tiene que ver con Marvel en general, y es muy difícil que las películas escapen a eso. Pero eso no es excusa para caer en el facilismo del trauma psicológico. Iron Man se pasa mucho tiempo en eso de mostrar al personaje cuando se le despierta la conciencia social y quiere hacer el bien, y encima lo hace en el contexto de Medio Oriente, la venta de armas y terroristas. Un fiasco.

Y coincido en que las segundas partes de X-Men y de Spiderman son grandes películas: es que ya tienen los conflictos delineados y no están obligadas a clausurar personajes como en las terceras partes, entonces pueden dedicarle más tiempo a la acción.

Saludos.

Ezequiel Villarino dijo...

El problema de las terceras partes, como vos dijiste, no es necesariamente la clausura de conflictos adeudados de entregas pasadas (sí ocurre en Spiderman 3 si tenemos en cuenta la muerte de Ben y su estrecha vinculación con Sandman o la herencia de Norman sobre Harry). Digo, uno de los principales puntos flojos de Spiderman 3 fue la, digamos, ¿innecesaria?, ¿irrelevante? presencia de Brock/Venom. De X-men 3 no quisiera hablar demasiado ya que el director, Brett R, es un mediocre. Pero digamos que el señor en cuestión no se dedicó a clausurar conflictos únicamente adeudados de la segunda entrega (léase la muerte de Jean Grey y resurrección de Fénix); sino que insertó, de manera grosera, temáticas varias y personajes del comic sin explicación alguna (incluso se atrevió a ni siquiera mencionar el destino de un personaje tan brillante como Nightcrawler -explicación que sería didácticamente proporcionada en un videogame para consolas hogareñas-).
Estoy seguro que a más de uno el ritmo y la "batalla final" de X-Men 3 le agradó; pero no hay mucho que ver en una película tan irregular como esta. Spiderman 3 es otra cuestión: Raimi se excedió, y lógicamente tales excesos hicieron de la película un fracaso (no tanto comercialmente, pero sí en relación a lo pautado por las dos entregas fílmicas anteriores).
Lo de los traumas de la infancia sobre personajes de comic book no tendríamos que acotarlo a Marvel únicamente. Quiero decir: Bruce Wayne/Batman y el asesinato de sus padres (en el momento era un niño); Kal-el/Superman y la destrucción de su planeta y su exilio obligatorio (era un crío en ese entonces).
Dos de los personajes centrales de DC están afectados por un trauma generado en su niñez (eso lo ves contrastado o, si se quiere, homologado en el comic book Superman/Batman con los primeros números del mediocre Loeb y el muy "cartoonista" Ed McGuiness -dupla que cansa bastante ahora, en el comic "reelanzado" de Hulk-).
Por otra parte, lo que describís acerca del carácter de Stark/Iron Man me parece muy acertado por parte del film. Algunos de los conflictos "existenciales" de Stark/Iron Man son los que mencionás: quiere hacer el bien, pero siempre por su patria encima de todo (de hecho, actualmente, el personaje es un facho sumido en algunos dilemas de hacer el bien por la nación o por el mundo). No me sorprendería que el film de Favreau lo coloque en una posición y denote un accionar algo "discutible". Sería muy interesante ver eso, si es que es así, ya que aún no pude verla.
Y con respecto a Spiderman 2 hay algo mucho más interesante: el conflicto del superhéroe ya está delineado como decís, pero su mayor virtud es incluír y a su vez clausurar el conflicto que surge con un nuevo villano (Otto Octavius); y, además, Raimi le agrega un conlicto interno del personaje que resuelve muy bien. En resumen: le alcanza y le sobra una película para hacer todo lo necesario (y no se dedica a meter escenas de acción una atrás de otra; sino que hay pausas y vínculos bien elaborados entre personajes).

El Criticon dijo...

Sí, no cabe duda de que el incremento innecesario y al tún tún de personajes en algunas terceras películas es uno de sus puntos más flacos. También fuera del género (vuelvo a Piratas del Caribe, que en esto me parece ejemplar).

Con lo de DC: lo de Batman es obvio, sí, pero no estoy de acuerdo con lo de Superman. Sí, el conflicto que vos decís está, pero no es algo que reverbere constantemente en el personaje, como sí pasa con personajes como Spiderman, X-Men o Batman. Igual, acá medio que me declaro incompetente: ya sabés no me da el cuero para debatir sobre cómics. Aunque sí leí varios números de Superman/Batman y la etapa de Michael Turner me gusta mucho desde el dibujo (también el único número de Jae Lee, creo que era el 7, que ya te dije que me parecía genial).

Con respecto a Iron Man te adelanto que la película lo vuelve un tipo pacifista a pleno, nada de matices autoritarios o imperialistas de los que suele tener el personaje en los últimos cómics (pienso en la segunda parte de Ultimates, por ejemplo). Tony Stark es en la película de Jon Favreau un personaje pulido y sin asperezas.

Anónimo dijo...

Bueno, voy a tener que intervenir porque esto se está yendo al carajo...
Ninguna, pero NINGUNA película con Mr. Robert Downey Jr. puede ser jamás aburrida o nada menos que una obra maestra, y menos que menos (con énfasis, mucho) si encima es una película de superhéroes...
Pst...Irrespetuosos.

El Criticon dijo...

Jej. Igual agrego algo que le dije a muchas personas pero que no puse en la crítica por razones de espacio: que Robert Downey Jr. es por lejos lo mejor de la película. Y que verlo al tipo haciendo un personaje que toma, jode todo el tiempo y vive de putas, bueno, es casi como si fuera autobiográfico.

Ezequiel Villarino dijo...

Autobiográfico, claro, el señor R. Jr. es el ideal para encarnar al multifacético Anthony Stark. Es cierto en un 100%.
En lo que respecta a Superman y su conflicto, bueno, yo insisto. Su exilio y pérdida de su planeta de origen es uno de los conflictos más importantes en las historias del Man of Steel (otro hombre de acero, vistesss, ejem).
Sí, vamos a recaer en los comic books, jeje: Turner está bien, pero el muchacho está acostumbrado a realizar demasiados covers últimamente. Y Jae no me gusta, me quedo con Jim.
Otra: sabés que por lo poco que pude leer en los blogs y sites, este Tony personificado por Robert Downey Jr me hace acordar, particularmente, al Tony Stark de Millar y Hitch en The Utimates??? Y eso que no vi la película. Pero ya que mencionaste la historieta de la dupla Mark/Bryan... cuando dijiste "autoritario e imperialista" se me cruzó por la mente esa brillante versión de Rogers/Captain America de The Ultimates (1 y 2 pero no en la tercera etapa, que salvando a Joe Mad la historia es para papel higiénico, ¡gracias Loeb otra vez por tu "ingenio" narrativo!).
Y sé que Robert es un gran actor, "of corsét", pero... ¿no hay nada más que salvar en esta película?.
Además, veo que Glenda está convencida con la calidad de este film (a pesar de ser únicamente por un "motivo actoral"), lo que no es poco.
Sayounara tomodachi!!

El Criticon dijo...

Pero si las tapas de Turner son para ponerles un marco! Y guarda que lo que dije del personaje es que NO se parece al Stark de Ultimates (me estaba acordando que en Civil War también tiene ese costado facho que lo hace bastante divertido). Ojalá hubiese sido así en la película, pero una vez que a Downey le pega la cosa pacifista, el personaje se vuelve bastante cuadrado.

Anónimo dijo...

Estoy absolutamente convencida, esta película me va a encantar, aunque sea un garcha...
Aunque no lo haga seguido, de vez en cuando ejerzo mi condición femenina.

Ezequiel Villarino dijo...

Sí, las tapas son para enmarcar, coincido (Turner las trabaja con mayor detalle que a las viñetas internas de cualquier comic que ilustre). En resumen: es más un cover artist que otra cosa.
El Stark de The Utimates ES divertido (gracias al escritor involucrado, Mark Rules). Vale chequear el final de The Ultimates 2 para darse cuenta de lo que es Tony. El Stark del universo 616, por otra parte, es insoportable. Marvel logró hacer que multitudes lo odien en un par de números y, de hecho, es el nuevo "niño golpeado" de la editorial; ya que todos le dan a diestra y siniestra por pura revancha: la paliza que le da Thor, por ejemplo, por haberlo clonado es antológica.
Y veo que si el film se centra en el costado pacifista del personaje, bueno, no sé, habrá que ver cuánto tiene del universo 616 y del universo Ultimate.
Una pregunta: ¿aparece o no aparece Nick Fury en el film?. ¿Es Samuel Jackson?.
Glenda: veo que el señor Robert te puede.
Sayounara!!

El Criticon dijo...

Sí, ayer estuve con unas amigas que también estaban dispuestas a ejercer su condición femenina directamente sobre la persona de Robert Downey Jr. En fin, será la pantalla ancha.

Y sí, Nick Fury aparece y sí, es Samuel Jackson. Era algo obvio después de lo de Ultimates; el personaje estaba basado físicamente cien por cien en Jackson. Pero en la película es apenas un guiño y un entre para la secuela, nada fuera de lo común.