AVISO

Hola, cómo va. Seguramente habrán notado que hace varios días (más de diez) no actualizo el blog, algo raro si tenemos en cuenta que venía subiendo textos bastante seguido. La cuestión que es que hace algún tiempo que venimos tramando con el amigo Villarino y algunas personas más la idea de empezar un sitio de crítica de cine, que esté dedicado sobre todo a los estrenos pero que también tenga lugar para otras cosas, como discos, libros, cómic, etc. Después de varios días de pruebas y correcciones, y aunque todavía falta pulir varias cosas, ya puedo decir que el sitio está listo para ser visitado. Acá les dejo el link:

www.cinemarama.wordpress.com

Por ahora tengo pensado dedicarme de lleno a este nuevo proyecto, aunque voy a tratar de actualizar de forma esporádica Cine Mifune.

Los esperamos en el nuevo Cinemarama.

Saludos a todos.

jueves, 22 de mayo de 2008

Bajo anestesia (Awake - Estados Unidos - 2007)

Dirección: Joby Harold
Guión: Joby Harold
Intérpretes: Hayden Christensen, Jessica Alba, Terrence Howard, Christopher McDonald, Lena Olin
Música: Samuel Sim
Duración: 84 minutos









Cine dormido.
No quiero dedicarle mucho tiempo ni mucho espacio a Bajo anestesia porque es muy difícil hablar de una película que casi no existe como tal, que no existe en tanto cine. Bajo anestesia podría haber sido un thriller decente; mal que mal, la historia y algunos personajes se prestan para algo más que este proyecto de película. Incluso la vuelta de tuerca, estando un poco más trabajada, podría ser eficaz y hasta podría sorprender un poco. Pero en la película de Joby Harold esto no pasa; primero porque los actores parecieran no estar allí, delante de la cámara, como si hubiesen dejado la cara y el cuerpo pero su mente su hubiese ido a otra parte (por eso no asombra cuando la mente/alma del personaje de Hayden Christensen viaja por fuera de su cuerpo, porque esto ya se daba así desde el principio de la película). Christensen, obvio, tiene un largo prontuario de películas en las que no actúo, como la reciente Jumper. Jessica Alba, por otra parte, parece que es una actriz de relleno: es linda de cara, está buena y nada más, no tiene más que eso para ofrecer (al menos en pantalla grande, no se como será en Dark Angel). Lena Olin, que siempre me gustó, también: está apagada y rígida, se le nota a la legua lo incómoda que está en la película (por eso no asombra cuando su personaje muere, ¡si durante toda la película hizo gala de un rigor mortis notable!). Terrence Howard tampoco agrega demasiado: hace a un típico malo con conciencia, de esos que hacen maldades pero siempre con cara de pesadez y remordimiento. El único que parece poner algo de ganas es Christopher McDonald; de hecho, cada vez que su personaje aparece hay un chiste o un giro en la trama. Pero como hace a un personaje secundario, tampoco está mucho tiempo delante de cámara.


Ya se que pasar revista a los actores uno por uno no parece un recurso muy recomendable en la crítica de cine, pero es que no se por donde encarar a una película que, de cine, de película propiamente dicha, tiene poco y nada. Y encima, lo poco que tiene apesta: una vuelta de tuerca previsible y tosca, un conflicto edípico demasiado ramplón, y una explicación psicológica (otra vuelta de tuerca, esta sí, nefasta) que sobre el final trata de resignificar toda la película; en suma, que intenta insuflarle aunque sea un poco de asombro a una película (mal) calculada y acartonada. Es que el mayor problema de Bajo anestesia y de muchas películas recientes es justamente eso, que hay directores, productores y escritores que ya no creen que el cine pueda asombrar. Mientras escribo esto debe estar por empezar la primera función del día que se estrena la cuarta parte de Indiana Jones; y la verdad, es que me cuesta pensar en otra película (u otro director) que confíe tanto en la capacidad de asombro del cine. Pero para qué explayarse sobre una saga de películas que está entre lo mejor que se filmó en toda la historia del cine, en un texto que habla de una película tan insignificante y olvidable como Bajo anestesia. No, mejor me guardo las ganas para un texto enteramente sobre la película de Spielberg. Mientras tanto, acá les dejo un link a otro texto que escribí hace algún tiempo en Cinemarama que habla sobre algunas tonterías relacionadas con Indiana Jones y el tema del asombro en comparación a las El tesoro nacional, otras dos películas que, por momentos, también parecen anestesiadas.

2 comentarios:

Hernán dijo...

Uy, dios, qué película terrible. Y eso que el clacisismo de todo el primer acto me había prometido algo más digerible.
Y en cuanto a Indiana Jones, ¿qué puedo decir? Pertenece a la creación de un cineasta que, quizás dentro de 50 años, sea reconocido como verdaderamente se merece.
Saludos y hasta pronto.
Hernán.

El Criticon dijo...

Creo que, por suerte, la gente que ve a Spielberg más como un artesano que como un director personal es cada vez menos. Igual, ese prejuicio fácil es un riesgo con el que corren todos los cineastas industriales como Coppola, De Palma, Cameron o Scorsese.

saludos.