Dirección: Julie Delpy
Guión: Julie Delpy
Intérpretes: Julie Delpy, Adam Goldberg, Daniel Brühl, Marie Pillet, Albert Delpy, Alexia Landeau
Música: Julie Delpy
Duración: 99 minutos
Ni la mamá ni la puta. Marion (Julie Delpy) tiene poco y nada del estereotipo de mujer típico de las comedias románticas. Primero, Marion habla y dice cosas que otras mujeres de película ni piensan: sobre comida, ideologías, pareja, Francia, y, obvio, habla mucho de sexo. Muchísimo. Es que Marion es una mujer al palo, que vive excitadísima porque lleva una vida para nada excitante como fotógrafa. Por eso, ni bien llega a Paris para quedarse dos días con su novio Jack (Adam Goldberg), Marion empieza a contactarse frenéticamente con sus ex, se pelea a muerte con los taxistas parisinos y empieza a ponerlo a prueba a Jack, a pincharlo a ver hasta dónde se la aguanta. A veces los arranques de Marion están justificados (por ejemplo, con el taxista que le dice que lo deje a Jack y que se vaya con él) pero la mayoría de las veces la película no da cuenta de los motivos, o sea que las acciones del personaje quedan sin ser justificadas. Este rechazo por la sobreexplicación del personaje es lo que le da a 2 días en Paris un costado femenino que hace acordar bastante a Una novia errante de Ana Katz, otra película que tampoco se dedicaba a andar justificando el derrotero de la protagonista, sino que se limitaba a estar con ella, a acompañarla y mostrarla sin echar mano a fundamentos psicológicos convencionales. Delpy, como Katz (que también dirige, escribe y protagoniza), tiene entre manos a un personaje confuso, difícil de aprehender y de encerrar en categorías dicotómicas de tipo linda-fea, inteligente-tonta, madre-puta. Y lo que hace de 2 días en Paris una película feminista in extremis pero sin ningún tic ni lastre de feminismo es la decisión valiente y arriesgada de Delpy de construir a su personaje femenino a partir de la mirada de un hombre, Jack.
Salvo por un par de escenas, Jack es el que mira a Marion y no al revés. Marion brilla en los ojos de Jack, y es también a través de su mirada que Marion se vuelve cada vez más complicada e inasible. Es verdad que la película nos deja a solas en algunas escenas con Jack, pero a no engañarse, que lo que está haciendo Delpy tiene dos explicaciones. Primero, nos está dando información sobre Jack para que podamos ponernos mejor en sus zapatos y ver con sus ojos; la identificación con su personaje funciona mejor a medida que lo conocemos más. Y segundo, cuando Delpy pone escenas con Jack sólo, está en cierta manera acolchonando la película: ¡se imaginan una película con Marion presente en todas las escenas! O sea que cuando Jack aparece no es el observado por la película, porque la única observada es Marion, y la vemos por medio de Jack, aunque él no esté en la escena (Jack va a ser mirado solamente en tres escenas; al principio, al final y, muy fugazmente, cuando habla con Rose, su cuñada). Marion es un personaje de a ratos muy querible, interesante, y también irritante y muy molesto, pero siempre tiene sobre si un velo que la envuelve y la oculta levemente de la mirada de Jack. Con todas sus histerias, bondades y excentricidades, el personaje de Delpy no puede ser reducido a ninguna etiqueta cinematográfica convencional, y esa resistencia es el golpe feminista de la película; a Marion no se la puede encasillar en ninguno de los moldes reservados para la mujer por el cine y la sociedad occidentales. Y construir al personaje a partir de una mirada masculina dice mucho de Julie Delpy y de su arrojo a la hora de superar ideologías estancas y dicotomías, incluso aquella arcaica y bastante aburrida de machismo-feminismo.
AVISO
Hola, cómo va. Seguramente habrán notado que hace varios días (más de diez) no actualizo el blog, algo raro si tenemos en cuenta que venía subiendo textos bastante seguido. La cuestión que es que hace algún tiempo que venimos tramando con el amigo Villarino y algunas personas más la idea de empezar un sitio de crítica de cine, que esté dedicado sobre todo a los estrenos pero que también tenga lugar para otras cosas, como discos, libros, cómic, etc. Después de varios días de pruebas y correcciones, y aunque todavía falta pulir varias cosas, ya puedo decir que el sitio está listo para ser visitado. Acá les dejo el link:
www.cinemarama.wordpress.com
Por ahora tengo pensado dedicarme de lleno a este nuevo proyecto, aunque voy a tratar de actualizar de forma esporádica Cine Mifune.
Los esperamos en el nuevo Cinemarama.
Saludos a todos.
www.cinemarama.wordpress.com
Por ahora tengo pensado dedicarme de lleno a este nuevo proyecto, aunque voy a tratar de actualizar de forma esporádica Cine Mifune.
Los esperamos en el nuevo Cinemarama.
Saludos a todos.
viernes, 28 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Rick Altman, en su libro altamente pedagógico Los Géneros Cinematográficos, hablaba de la Woman´s Picture como el lugar de expresión exclusivo de aquella actriz/cineasta (mujer que cumplía ambos roles).
Veo que el caso de Julie Delpy encaja perfectamente en la categoría abordada (pero no originada) por Altman.
Ahora, ¿se podrá escapar de la mera dicotomía machismo-feminismo para sustentar un argumento disfrutable dentro de este tipo de films?.
Y como siempre compa, muy buen texto (ya era hora de actualizar el espacio tomodachi).
Sayounara!!
EV
El libro de Altman lo tengo pendiente desde hace tiempo. Yo creo que Delpy trata de saltarse esa cuestión de hablar "desde" el feminismo, y lo hace poniendo el punto de vista en un personaje masculino. Eso sí, no es algo que se vea muy seguido.
Saludos Ezequiel.
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